viernes, 20 de diciembre de 2013

Fecha de caducidad

Este blog de mierda tiene fecha de caducidad. Como todo en esta vida, o casi todo. Este blog, con ya más de 10.000 visitas (hay que joderse), fue creado con un objetivo. Este blog no va de despotricar sobre política, hablar de música, o mostrar garabatos. Este blog es un acto de amor, de rabia, de fuerza, de dolor. Y no sé cuando, pero un día terminará, y lo hará con una canción. 
Todo pasa, todo. Y este blog pasará, igual que el resto de cosas, de situaciones, de dolores y penas. Puede que lo importante al final no sea la meta, sino lo que vives por el camino intentando alcanzarla. 
Y no sé ni porqué escribo esto, no sé ni de lo estoy hablando. Cuando por dentro eres caos e ira, supongo que eres más sincero, pero también es posible que no me entienda nadie, ni me importa.

Tal vez sean las fechas que vienen, la puta navidad, con todos sus fantasmas. Dickens tenía tres, yo creo que le gano. O no, no lo sé, puede que estemos empatados. A ver (estoy contando con los dedos)... fantasmas de pasadas navidades ya hay unos cuantos, y teniendo en cuenta que también los tengo del presente y del futuro... joder, esto ya no es un cuento de navidad con fantasmas, lo mío es más para que venga Iker Jiménez a exorcizarme. 

Los fantasmas se van si no les tienes miedo, o eso me decían de pequeño. Es guay, es fácil, pero como en todo la teoría no es lo mismo que la práctica. ¿Quién te dice como se hace para no tenerles miedo? Porque hay fantasmas que no tienen ni dos hostias, esos no son problema. Pero hay otros que asustan de verdad, y a esos también hay que enfrentarse tarde o temprano. Hay recuerdos fantasmales, hay momentos que no desearías volver a vivir, y como soy más previsible que Rajoy, a mi me vuelven por navidad. No falla. No sé que coño tienen estas fechas. Si fuera Santiago Camacho, este que sale en Cuarto Milenio (que por cierto, me sigue en Twitter, ¿atraigo a los locos como yo?), diría que nos echan algo en el turrón. El turrón seguro que lleva alguna sustancia que te hace ver fantasmas todas las putas navidades. ¿Tiene sentido no? ¿no?, no, no lo tiene, pero es una teoría de la conspiración que molaría, da para hacer una peli. Bah, yo sé lo que me digo.

Y no sé ni de que coño estoy hablando ya. Pero si sé que como decía al principio, esto tiene fecha de caducidad. Y el día que este blog acabe... será el mejor día de mi vida, habré llegado a la meta.