martes, 28 de mayo de 2013

Bicho raro

En el colegio era lo que se conoce por un bicho raro. Dicho ahora queda hasta bien, decir que eras un bicho raro y tal, es como muy cool o hipster. Mola ser diferente y toda esa mierda, pero no, de niño no molaba nada. Nunca me juntaba con los niños "populares" de la clase, ni me invitaban a los cumpleaños (esto es algo que me sigue ocurriendo ahora, lo cual agradezco enormemente). Recuerdo a un niño, hijo de barrendero y por ello rechazado por el resto de niños hijos de puta, al que pegaban, vejaban y demás. Y no sé porqué a mi me daba por defenderle y más de una hostia recibí a cambio.
A ciertas edades es duro ser distinto. El niño quiere integrarse, quiere sentirse parte de un grupo y cuando ese grupo le rechaza, el niño sufre. Bueno, o eso creo, no recuerdo precisamente sufrir mucho por ello en aquella época. 

Todo esto viene a cuento de una pareja que me he encontrado hoy mientras paseaba. A los dos los conocía del instituto. Él y ella ambos hijos de papá, gente que vive en el centro de Villena (si vives en el centro de Villena eres como de una raza superior o algo así... y si además sales en las fiestas de Moros y Cristianos ya eres como un semidios). Y en ese momento al verlos se me ha escapado una sonrisa maléfica, incluso creo que se han dado cuenta. Una sonrisa de esas de... hostia puta, estos dos gilipollas están juntos, creo que me entendéis. Los dos paseando el carrito, sin tan siquiera mirarse a la cara. Gesto serio, de aburrimiento y hartazgo. Gesto de... bueno, esto es lo que hace todo el mundo y nosotros como ovejas del rebaño hacemos lo mismo. En su día, estos, como muchos otros que conozco, eran de pandillas de amigos pijos, de esos que han ido a coles de pago de monjas y curas. Todos cortados por el mismo patrón. No sigo la vida de ninguno de ellos, (no me importa la de mis amigos me va a importar la de esa gente), pero apuesto a que todos han seguido las directrices que desde pequeños les metieron en su diminuto y seco cerebro. Es curioso, en los institutos americanos el quaterback (o como mierda se escriba) es el que sale con la cheerleader puta suprema. Lo vemos en las pelis. Aquí, al menos en mi pueblo era algo parecido pero con los que jugaban al fútbol o fútbol sala, furbito para los amigos. Si jugabas bien al fútbol ya tenías mucho hecho con las niñas pijas. Si además eras popular, aunque fueras feo te asegurabas tocar al menos una teta de vez en cuando.

Tal vez por eso, mi peña de amigos raros como yo, en ocasiones nos apúntabamos a 24 horas de furbito, a ver si así las chicas nos veían jugar y pillábamos algo. Teníamos un gran equipo llamado los Chufiwikys, que en poco tiempo se hizo mítico en todas las 24 horas que se celebraban. No, no es que fuésemos los putos amos del balón, de hecho nos caían goleadas realmente bochornosas y lamentables. Éramos pa-té-ti-cos. Pero eso si, dábamos espectáculo como nadie. Quién iba a vernos se aseguraba risas, cachondeo, jugadores al borde del coma etílico, caídas, golpes... PURO ESPECTÁCULO el nuestro, y no el de la selección española. 

Pero el caso no es contar batallitas, el quid de la cuestión es que intentamos durante mucho tiempo de nuestra vida parecernos al resto. Intentamos siempre participar de algo colectivo, porque somos seres sociales y todo eso. No queremos sentirnos raros o marginados. Y cuando eres más joven te das cuenta de que no encajas y aún así quieres encajar. Quieres formar parte de ese grupo de chicos y chicas tan perfectos, tan amigos.
Pero con los años te das cuenta de lo contrario, de que ese grupo de gente es gilipollas,  por eso no encajabas con ellos. Y hoy al ver a esos dos he sonreído porque sinceramente he pensado: mira, al final los gilipollas acabaron procreando y llevan un pequeño futuro gilipollas en ese carrito. Y he seguido sonriendo un buen rato, pensando en que prefiero ser un bicho raro como cuando era niño. Que saber que hablan de mi porque no formo parte de ningún grupo, es algo que me encanta y que disfruto. Que no necesito ser el protagonista ni el que llama la atención en todas partes. Que ser oveja negra de la familia, el raro del trabajo, el antisocial de los amigos, y el chulo malote para quién no me conoce, es algo que quiero seguir siendo siempre. Mejor raro que gilipollas. Y orgulloso de serlo desde 1979.

lunes, 27 de mayo de 2013

"Lo único que cura el miedo es el peligro auténtico. La reflexión aumenta el miedo. Los hombres que no piensan en la muerte no la temen. Pensar y no actuar es manantial de miedo. Ésta es la causa del miedo de los intelectuales." 

Miguel de Unamuno.

miércoles, 22 de mayo de 2013

12 Monos


No hay nada que me cueste más que ordenar mis ideas. No sé como os funcionará la cabeza a vosotros, pero la mía es como mi mesa del trabajo, está llena de mierda y desorden y a veces se me pueden perder cosas en ella.
Normalmente escribo sobre las cosas que detesto. No en vano este mierda-blog no es más que un desahogo, una vía de escape para no acabar con la camisa de fuerza dándome coscorrones contra una pared acolchada.
Y no es que me considere un loco, no creo que lo sea. No veo enanitos azules caminando por encima de mi cama, ni creo ser un artista del siglo XV reencarnado. Ni tan siquiera creo ser eso ahora tan de moda que llaman bipolar, en todo caso sería tri. Por contra veo luces y destellos cuando hago el amor y catalogo a las personas por colores. Además por supuesto, de mis superpoderes para apagar farolas a voluntad o hacer que las lámparas de mi casa estallen en mil pedazos. Pero no, no estoy loco.

Mi concepto de loco es otro, es el de alguien sin más meta en la vida que comprarse un piso y un coche. Un piso que siempre está vacío pues estás trabajando para poder pagarlo. Un loco es el que se deja adoctrinar por una iglesia exenta de cualquier tipo de humanidad. Un verdadero loco es el que vota a unos verdaderos incompetentes para que pongan rumbo a un país en ruinas. El loco es el que se pasa el día viendo la tele. El que nunca se pierde entre la naturaleza. El loco es el que se queda impasible ante el paso de una mosca delante del monitor. ¿No os ha pasado que estáis trabajando y una mosca se para en vuestra mano y sentís que os hace compañía? A todo el que conozco se le para una mosca y la reacción es intentar matarla. Yo la dejo recorrer mi brazo, hace cosquillas y a veces es mejor una mosca que una persona. Y si si, ya sé, las moscas acuden a la mierda, pero ya he dicho que si de algo está llena mi cabeza es precisamente de eso. Aún así no estoy de acuerdo con esa teoría, si las moscas verdaderamente acudiesen a la mierda, la redacción del diario la Razón estaría completamente invadida por estos insectos.

En realidad creo que los locos son el resto. La cordura es mirarle a los ojos y no necesitar más. Es subir a lo más alto, por el borde del precipicio y sentarme en la cima simplemente a escuchar el sonido del viento. Estar cuerdo es saber apreciar los pequeños detalles, es disfrutar de instantes que no duran más de un segundo pero que permanecen para siempre dentro de mi cabeza. La cordura es crecer como ser humano, interiormente, es conocerte, descubrir tus límites, tus debilidades, tus virtudes y no perder de vista nunca la guerra. Se pierden muchas batallas, pero la meta es lo importante.

En cambio locura es pagar una hipoteca durante cuarenta años, es trabajar para comprarte cosas que en realidad no necesitas. Locura es tener una vida de rutina, de falsa estabilidad. La estabilidad no es más que un medio fácil para creer que así es como serás feliz. La felicidad está en otras cosas coño, la felicidad es pegar el polvo de tú vida cada día. Es olerle el pelo, es reír por cualquier gilipollez. Felicidad es pasear por la calle creyéndote el puto amo porque sabes que tú no eres un mediocre como el resto, que tú vives la vida. Ser feliz no es lo que nos han enseñado, ser feliz es ser tú mismo y compartir todo eso que llevas dentro con la gente que vale la pena. Ser feliz es gritar como un loco que estás loco. Que estás loco por ella, que estás loco por lo que sea que te haga sentir bien. Estar loco es estrellarte mil veces hasta conseguir algo, sin importarte lo que cueste. Entre ser un loco o un zombie, entre ser un loco o un borrego que sigue al rebaño, entre ser un loco o ser un desgraciado, o un imbécil, prefiero ser un loco.Y si estar loco es no querer vivir como nos han dicho que hay que hacerlo que vengan a ponerme la camisa de fuerza ya por favor. Pero en cualquier caso yo no estoy loco, solo trato de ser coherente con lo que siento. Ni más ni menos.

Y ya para terminar este tocho infumable que ni yo mismo voy a leerme (por lo que habrá faltas ortográficas), os dejo un párrafo de la peli "12 Monos", la cual os recomiendo:

"- ¿Sabes lo que es 'locura'? Locura son las reglas de la mayoría, si... Los microbios, por ejemplo.
- ¿Microbios?
- Sí... en el siglo XVIII no existían, ninguno, nada, ¿quién iba a pensar una cosa así? Ninguna persona cuerda, al menos... Y llega ese médico, eh... hmm... ¡Semmelweis! Semmelweis... llega Semmelweis e intenta convencer a otra gente, sobre todo a otros médicos, de que existen esas cositas chiquititas y malas llamadas 'microbios', que se meten en tu cuerpo y te ponen enfermo, ¿eh?. E intenta conseguir que los médicos se laven las manos. ¿Qué le pasa a ese tío, está loco? "Esas cositas invisibles, ¿cómo se llaman? eh, uh...¿microbios? ¿eh?" Y ahora salta al siglo XX, la semana pasada en concreto, antes de que me metieran en esta ratonera. Fui a tomar una hamburguesa a ese garito de fast-food, se le cae al suelo a aquel tío, la recoge, la limpia un poco, y me la da como si no pasara nada. "¿Y los microbios?" le digo yo, y él dice "No creo en los microbios, los microbios sólo son un rollo que se inventan para vender desinfectantes y jabones". En fin, está loco, ¿verdad?, ¿ves?. No hay bien ni hay mal, sólo hay opinión popular... Tú crees en los microbios, ¿verdad?
- No estoy loco.
- ¡Claro que no! Claro que no... quieres escaparte, ¿verdad? Eso es muy cuerdo, eso es muy cuerdo...
La verdad es que muy pocos de nosotros somos enfermos mentales. No digo que tú no lo seas. Por lo que yo sé tú estás.... ¡estás más loco que una cabra! Pero no estás aquí por eso, no estás aquí por eso, ¡¡NO ESTÁS POR ESO!! Estás aquí por el Sistema. Ahí está la tele. Todo está ahí, todo esta ahí. Mira, escucha, arrodíllate, reza los anuncios. Ya no somos productivos, ya no nos necesitan para hacer cosas, todo está automatizado. ¿Para qué estamos aquí? Somos consumidores, Jim. De acuerdo, compra muchas cosas y serás un buen ciudadano, pero si no compras muchas cosas, si no compras ¿qué es lo que eres? Pregunto ¿QUÉ? Un enfermo mental. Los hechos, Jim, los hechos. Si no compras cosas: papel de vater, coches nuevos, batidoras computerizadas, artilugios sexuales eléctricos, sistemas de sonido con auriculares en el cerebro, destornilladores con dispositivo de radar incorporado, ordenadores activados por voz..."

domingo, 19 de mayo de 2013

My God is the Sun

Poner la otra mejilla

Podría parecer tras leer esta entrada que soy un poco burro. Y la verdad, supongo que así es, no nos vamos a engañar. Podría pensarse que soy rencoroso y cosas peores, y lo más probable es que en el fondo así sea. A mi me han educado para poner buena cara siempre. Siempre me han dicho que no hay que meterse en líos, que no hay que dar lugar a que hablen de ti. Que es mejor pasar desapercibido y nunca meterte en problemas. 
Incluso diría que he sido educado en esa mierda de poner la otra mejilla. Y la verdad, no digo que esa filosofía no esté bien. Esa filosofía es para gente buena supongo. Gente de buen corazón, gente que sabe perdonar siempre. Y admiro, de verdad admiro, a la gente capaz de olvidar, perdonar y poner la otra mejilla. Ojalá fuese yo así.
Pero lo cierto es que si me metes una hostia en la mejilla no voy a poner la otra. Es más probable que recibas dos en respuesta. Y no es cuestión de ser violento eh!, hablamos metafóricamente. Es cuestión de que hay gente que te hace daño y tienes que elegir, si perdonar o no hacerlo.

Creo que hay dos tipos de personas que hacen daño, las que lo hacen sin querer, y las que lo hacen queriendo. Las primeras siempre merecen el perdón y la segunda oportunidad. Las segundas para mi no merecen nada. El que hace daño intencionadamente, el que va a joderte sin más, bien por envidia, bien porque simplemente es mala gente, a ese no le perdono. Sé que Jesús que parecía buen tío decía todo eso y era supermajo. Pero no, no me entra muy bien a mi eso en la cabeza. Hay gente mala, gente envidiosa, gente cotilla, gente tóxica que no te aportan nada, en todo caso dolores de cabeza. A esa gente no pienso mirarle con una sonrisa, no pienso poner cara de no pasa nada, no quiero hacer eso porque sería traicionarme a mi mismo. No pienso poner la otra mejilla, porque vomitaría solo de pensar en ello.

Esa actitud hace que haya gente que ni me saluda. Gente a la que no saludo. Gente a la que no le hablo pese a tenerla a medio metro de mi. Familiares, amigos, compañeros de curro... hay de todo, pero es que paso de sonreír a gente que no me aporta nada, sino que me resta, me resta energía y felicidad. Esa gente es mejor ignorarla, echarla de tú vida. Hay que quedarse solo con la gente buena, la que vale la pena. A los demás imbéciles es mejor apartarlos para siempre. 
Y no es que sea rencoroso. Pero si eres idiota y solo vas a joderme, ¿que se supone que debo hacer? ¿que alternativa me dejas?

Y todo esto se puede extrapolar más allá de las relaciones humanas. Lo podemos ver con la política. Rajoy nos da hostias una y otra vez y nosotros ponemos la otra mejilla. Tal vez si le devolviésemos la hostia, si le partiéramos la cara (metafóricamente claro) (o no), tal vez así nos respetase.

En fin, no me enrrollo más, que no soy falso. No sonrío si no me apetece. No te río las gracias si me pareces imbécil. No te sigo el juego si eres un cabrón. No te hablo si hablas de mi a mis espaldas. Ten huevos y puede que entonces te ganes mi respeto. Y así tengo pocos amigos, pero los que tengo me quieren de verdad. Y eso es algo que he aprendido en los últimos tiempos. Y admiro a la gente que te dice a la cara lo que piensa de ti y no a la espalda como hacemos casi todos. Y esta es mi mierda-entrada de hoy, la cual no creo que pueda interesar a nadie.



sábado, 18 de mayo de 2013

Gigante

Soy un grito,
soy montaña.
Soy la voz que te acompaña,
entre la gente que amenaza nuestro amor.
Ven conmigo,
soy gigante,
y estás hecha como un guante
a la medida de una joya como yo.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Mis pantalones rojos y el #15M


Yo llevaba unos pantalones rojos, comprados para la ocasión. Quería ir a votar con el color de mi ideología y unos días antes me compré esos pantalones. Pantalones que luego no me puse demasiadas veces porque yo soy más de vaquero, o jeans como dicen los pijos. Esos pantalones rojos además tienen su propia historia, una historia que contaré en otra ocasión. Una gran historia de esas que nunca se olvidan.

Hablo del 15 de mayo de 2011. Del ya famoso #15M. Recuerdo aquel momento como uno de los más ilusionantes de mi vida. Fue el despertar de una sociedad harta de políticos ladrones, y con ese despertar creo que yo también desperté a muchos niveles.
Al pensar en aquella fecha me vienen a la cabeza palabras como revolución, recuerdo el famoso hashtag #SpanishRevolution, que yo adopté como mío. Con esa revolución de ideas, de gente saliendo a las calles, de asambleas, también se revolucionó mi cabeza y mi corazón. Me resulta muy emocionante recordarlo.

Luego pasó todo lo que pasó. Fue el comienzo también, para desgracia de todos los que vivimos en este país, de los recortes más salvajes e inhumanos de la historia de la democracia. Fue el comienzo de la era Rajoy, sin duda alguna ya, el peor presidente que ha tenido España, y me atrevo a decir que el peor que tendrá nunca, no creo que pueda hacerse peor. Esa sensación de saber que si pusiéramos a gobernar a un chimpancé, éste lo haría mejor que nuestro presidente, es para echarse a llorar y también a temblar.

La realidad hoy es que tenemos un país mucho peor de lo que ya era en plena crisis con el PSOE. El PP solo se ha dedicado a jodernos con recortes, leyes estúpidas y engaños. El PSOE por su parte se ha dedicado a... no, perdón, no se ha dedicado a nada, porque ni tiene alternativa, ni ideas nuevas, y su trabajo en la oposición ha sido cualquier cosa menos oposición. Como dijo Gonzalez en su día (ese que apoya ahora a un rey ladrón), son la misma mierda, ni PP ni PSOE van a sacarnos de esta. El partido socialista obrero español, creo que ya no cumple ni una sola de sus siglas. Ni tan siquiera es español, pues se arrodilló ante Alemania como ha hecho Rajoy.

Pero el #15M sigue vivo tras dos años. Fue un movimiento esperanzador, y aunque no puede decirse que haya logrado aún nada, al menos ha perdurado en el tiempo. En esta época en la que todos somos unos zombies que aceptan todo lo que se nos impone casi sin rechistar, es motivo de esperanza de un futuro mejor ver a la gente salir a la calle a gritar basta de tanta mierda. Y lo que es mejor, son los únicos que de verdad proponen soluciones para al menos tener gobiernos mejores, de verdad democráticos. Porque si hoy Franco resucitara, se volvería tranquilo a su tumba y descansaría en paz al saber que gente como Rajoy, Gallardón o Cospedal han continuado su legado de dictadura.

Al final solo las cosas que valen de verdad la pena perduran en el tiempo. Rajoy solo es una mala racha, un mediocre que pasará a la historia como tal y el tiempo enterrará para siempre. En cambio, la gente saliendo a las calles, la emoción de luchar por un cambio, la esperanza, el amor y mis pantalones rojos perdurarán para siempre.

martes, 14 de mayo de 2013

Era Vulgaris



Es el título de una canción de Queens of the Stone Age, que en breve lanzarán nuevo disco, y es una de las pocas esperanzas verdaderas de encontrar algo de calidad este 2013. También están los Daft Punk para quién le gusten, pero yo los prefiero haciendo bandas sonoras. Incluso no haciendo nada son mejores. Podéis crucificarme.

El título, que sin saber mucho de latín (tuve que ir a septiembre con el latín de 2º de BUP, época en la que por suerte aún no había recortes en educación), creo que significa algo así como tiempos vulgares, define perfectamente la época en que vivimos. Lo mismo me estoy columpiando y significa no sé, época de puta madre o tiempos magníficos, ya he dicho que suspendí latín. Pero bueno, para mi significa eso, época vulgar, tiempos mediocres o como lo queráis llamar. 

En mis habituales paseos, ya sea por las calles estrechas de mi pueblo, o trepando por alguna roca del monte, me da por pensar en el tiempo que nos ha tocado vivir. Un tiempo de mierda mediocre.

Y sí, me diréis que vivimos en la época con más avances tecnológicos de la historia, con la esperanza de vida más larga que ha conocido el ser humano, con tú iPhone, tú tablet y pronto con tus GoogleGlass. Todo eso está de puta madre, no lo niego. Me gusta la tecnología, tengo mi Android, mi Xbox, mi radio del coche con pendrive y todo eso. Mola, no lo voy a negar. Tengo Twitter, Facebook, Instagram, Whatsapp, LINE, Foursquare, Gmail, Skype y no se cuantas mierdas más, que sinceramente, no me aportan demasiado y si lo pienso fríamente, no me aportan absolutamente nada. En todo caso me han traído algún dolor de cabeza.

Pero a pesar de tanta cosa "buena", creo que vivimos rodeados cada vez más de mediocridad. ¿De que nos sirven tantos avances en medicina si luego nos los recorta un gobierno fascista? Tantos avances, pero un ministro de pacotilla va a hacer retroceder 30 años a las mujeres, que tendrán que abortar en Londres. Tanto avance y hay ministras que se encomiendan a la virgen de su pueblo. ¿Pero que mierda es esta?

Una era corrupta, en la que los políticos nos están pisando el cuello, nos están matando, se aprovechan de nosotros, se ríen en nuestra cara. Hacen y deshacen a su antojo, creyéndose con el poder absoluto. Se creen semidioses de traje y corbata. Pero eso ha ocurrido en todas las épocas de la historia. Eso no hace de ésta una Era Vulgaris. ¿Sabéis que nos hace más mediocres que nunca?, que nos suda la polla todo. En otro tiempo todos esos políticos, banqueros, monarcas y demás basura ya hubiesen hecho una visita a la guillotina. Entonces el pueblo si le echaba pelotas, ahora no, ahora somos vulgares y mediocres como nunca antes, y sinceramente creo que tenemos lo que nos merecemos. Pero eso si, con un smartphone de puta madre.


miércoles, 8 de mayo de 2013

Dedico esta canción...

Quiero dedicarle esta canción al presidente del desgobierno Mariano Rajoy, el hombre que mejor vocaliza de España, el mejor orador que ha parido este país. El hombre que podría protagonizar si quisiera el mejor anuncio de Just for Men de la historia. El hombre que sabe rodearse de los mejores, de la crem de la crem, de gente como Gallardón, a quién también se la dedico. Ese hombre único, que ha conseguido que su madre ahora se arrepienta de no abortar cuando pudo, aún a riesgo de ser ETA.
Ahhhh, esta gran canción, dedicada a todos los cazadores de elefantes, a todos los yernos corruptos y las infantas de medio mundo. Canción que dedico al grandioso, excelente y bellísima persona, Ministro Wert. Canción para los que tapan accidentes de metro, canción para creadores de aeropuertos sin aviones. Canción para los que se identifican con gaviotas que van cagando por donde pasan. Canción para desEsperanzas y Cospedales. Canción para todo aquel que se ha dedicado a hacer de este país un lugar mejor, un lugar tan bueno que todo el mundo hace la maleta y se va.
Canción para familiares de riesgo, canción para cotillas y envidiosos! Canción para esos que van de protagonistas, para conductores torpes, para jefes amargados, y en definitiva para todo aquel que hace que cada día sea una ilusión levantarse de la cama! Gracias a todos coño!!, sois los mejores y os la merecéis.

¡Va por vosotros!

jueves, 2 de mayo de 2013

Elecciones

Los que me seguís en Twitter y en el blog, al leer "elecciones" ya sé lo que estáis pensando: ¡Fran va a despotricar contra el puto Rajoy y toda esa chusma!!. En realidad podría, pero no voy a hablar de política ni de ese tipo de elecciones. Que no es por falta de ganas ojo, que si hay que hablar mal de este gobierno yo el primero. Y si hay que repartir hostias a diestro y siniestro contra todos esos infames, yo también el primero, que ahora me llamo como el Papa.

Pero quiero hablar de las elecciones que tomamos en la vida. No me quiero poner profundo ni nada de eso, de hecho demasiado profundo ando ya últimamente. Pero creo que no nos damos cuenta de como cada paso y decisión que tomamos cambian el resto de las que estén por venir, y como mínimo me parece interesante y digno de una breve reflexión. También te digo que si ya ves que esto te va aburriendo y prefieres que me meta con Rajoy, no se, vuelve en unos días y la siguiente entrada prometo dedicarla al PP y juro por la Cospedal que no dejaré títere con cabeza, habrá insultos, salidas de tono, hostias como panes y demás.

Todo esto viene a cuenta de Walter Bishop. Llamadme friki, pero le he cogido mucho cariño a ese entrañable loco de la serie Fringe. En un capítulo, ni recuerdo cual ni porqué, hablaban del futuro, y lo más importante, de los distintos futuros que podemos tener en función de que decidamos hacer. 
Por ejemplo, supongamos que tienes un buen trabajo. Y mañana te llega una oferta de otra empresa. Tienes tan solo dos opciones, quedarte como estás o aceptar el cambio. En ese punto, en esa decisión tú futuro se ramificará en dos caminos. El camino de elegir el nuevo trabajo te llevará irremediablemente a tener nuevas experiencias, conocer gente nueva, y vete a saber a donde puede llevarte. Si por el contrario te quedas como estás, igualmente es otro camino, y puede llevarte a tener más seguridad, pero también más aburrimiento. La cuestión es que por cada ramificación de tú futuro se abren muchas más. Para llegar al final, que es el mismo para todos, tienes cientos de miles de posibilidades, de direcciones y de elecciones que tomar.

Y dirás, ¡¡pues vaya mierda de entrada que has escrito!!. Pues si, que pasa, lo pone en la cabecera del blog, esto es un "mierda-blog". Pero espera, que no he terminado, ahora llegamos a lo que de verdad me importa y a donde quería ir a parar. (al menos lee el último párrafo que me ha quedado chulo, en plan Braveheart)
Las elecciones las hay de dos tipos (diría que casi de tres). Puedes elegir con la cabeza. Puedes elegir con el corazón/alma/intuición/tripas. O puedes elegir con el culo. Esto último no es recomendable, pero a veces pasa, ¿como si no se explica que eligiésemos a Mariano Rajoy? eh? eh?.

Pero bueno, vayamos al grano, ¿elegir con cabeza o elegir con las tripas como dice Andrés Delgado? Yo lo tengo claro, las tripas siempre, las tripas, el corazón y la pasión. Si eliges con cabeza es cierto que no sé, siempre tendrás esa falsa sensación de seguridad de que todo lo has meditado bien, de que lo que estás haciendo es lo correcto (¿que es lo correcto?*) y bla, bla, bla. Está bien de verdad. Si tú cabeza funciona correctamente, tal vez eso sea lo mejor. En mi caso ya sabemos que no me funciona muy bien.

Pero, ¿te has parado a pensar que elegir con cabeza, elegir de manera fría y calculada no te asegura el éxito? Es decir, imagina que tomas una decisión tremendamente meditada. Eliges una de las bifurcaciones que tú futuro tiene para ti. Eliges la que crees más segura, la que te da más tranquilidad. Que si es así, si es la más segura, probablemente sea la más cómoda y fácil. Si eliges así y te falla, ¿que haces?, ¿de que te habrá servido pensar tanto?. 
Y tú, que te gusta la seguridad, que te gusta pensarlo todo tanto me dirás. Sí pero, ¿y si elijo con el corazón y me pego la hostia igualmente?. Pues si, la hostia te la vas a dar. Y si encima esa hostia viene precedida de una decisión que tomaste con el corazón, probablemente duela más. Pero también te digo algo:

Si tienes que estrellarte hazlo a lo grande. La gente estamos hechos para decidir con el corazón. Es la sociedad la que nos reeduca, la que nos obliga a pensar con cabeza, a atarnos a cosas tan absurdas como una hipoteca. Si tienes que pegarte una hostia, pégatela. Pero hazlo con pasión coño. Que la vida son dos días, que no sabes donde estarás mañana. Si mañana te mueres, ¿habrá valido la pena tú vida? Si mañana dejaras de existir, ¿hiciste todo lo que querías hacer? ¿Te has quedado alguna vez sin aliento? ¿Has llorado de emoción? ¿Sabes lo que significa realmente vivir? ¿Has amado de verdad? ¿has llamado perra a tu vecina?... La vida vale la pena cuando le echas huevos, cuando a pesar de que tú cabeza te pide no saltar al vacío, algo dentro de ti, llámalo como quieras, te dice que saltes, que la caída valdrá la pena, que sentirás que puedes volar. 

Y si, esto es filosofía barata de esa que te venden en el teletienda. Y puede que sea una entrada algo rara. Pero coño, vive, vive y deja vivir. Vive y cuando te encuentres ante dos o más caminos, elige el bueno, elige el que te revuelva el estómago, el que te haga sentir vivo y pequeño ante la grandeza de lo que te espera más allá. Sé valiente. No seas mediocre. Vive, intensamente, sin mediocridad.


*¿Que es lo correcto? ya escribiré sobre ello. Pero creo que lo correcto es casi con total seguridad lo que todo el mundo te dice que no lo es.