miércoles, 31 de julio de 2013

"Hay una época en la que se está vivo. Una época en la que uno tiene que estar vivo. Y tiene un hechizo mágico esa época, mientras se está viviendo, porque uno sabe que ese tiempo no volverá jamás"

Dios Emperador de Dune (1981, Frank Herbert)

sábado, 27 de julio de 2013

Y al final te estaré esperando

Al final, te estaré esperando 
allí donde acaba este trago amargo; 
al final, te estaré esperando 
y me dirás si me he perdido algo. 

Allí encontraré nuestro sitio, 
tal vez me tenga que adelantar; 
y aunque estés algo triste al principio, 
yo velaré por tí desde el final. 

Allí la luz lo baña todo, 
verás a un anciano llegar, 
pregúntale por cierto hombre sólo, 
que llegó con tu nombre en sus ojos. 

Y perdón por todo el daño causado, 
por el cariño que no merecí. 
Sé que no supe dar mucho a cambio, 
pero prometo esperarte en el fin. 

Recuérdame cantando 
a todo aquel que quiso escuchar, 
si hay un final, aguardaré 
y una vez allí volveré a esperar. 

Y al final te estaré esperando, 
al final te estaré esperando. 
Al final, esperando, 
Al final esperando, 
me dirás si me he perdido algo. 

Y hablaremos del cielo y del barro, 
y nos cabrá todo el mundo en una mano. 

Y al final yo estaré esperando.




domingo, 21 de julio de 2013

El colisonador de hadrones no destruirá el mundo, lo haré yo una noche cualquiera

El Gran Colisionador de Hadrones, GCH (en inglés Large Hadron Collider, LHC) es un acelerador y colisionador de partículas diseñado para colisionar haces de hadrones, más exactamente de protones, de hasta 7 TeV de energía, siendo su propósito principal examinar la validez y límites del Modelo Estándar, el cual es actualmente el marco teórico de la física de partículas, del que se conoce su ruptura a niveles de energía altos. Dentro del colisionador dos haces de protones son acelerados en sentidos opuestos hasta alcanzar el 99,99% de la velocidad de la luz, y se los hace chocar entre sí produciendo altísimas energías (aunque a escalas subatómicas) que permitirían simular algunos eventos ocurridos inmediatamente después del big bang. 

Y es ahora cuando pensáis, ¿pero, pero, pero... de que mierda nos habla éste hoy? Eh eh eh, tranquilos, esto es un tema muy interesante. A mi no solo me gusta decir tacos, meterme con el hijo de puta de Rajoy y hablar de penas, amores, y música. También me gusta la ciencia, me interesan cientos de temas. Uno de ellos es sin duda el universo, el universo en toda su totalidad. Desde niño me ha fascinado el espacio, las estrellas y planetas. La posibilidad de viajar por el, de encontrar vida inteligente en alguna parte.
El caso es que recuerdo cuando iban a poner en funcionamiento el LHC, que salieron algunos diciendo que eso provocaría un agujero negro que se nos tragaría y destruiría. Y la verdad, es que si miras el mundo, no sé, creo que no estaría mal que eso pasara. Pero bueno, no quiero ponerme pesimista sobre el ser humano, que oye, no todos son malos, mentirosos y cabrones, siempre se salva alguien. 

Pero pusieron el LHC en marcha y ni hubo agujero negro, ni explotó nada, ni se extinguió la raza humana. El año pasado incluso confirmó la existencia del bosón de Higgs, que es una de las cosas para lo que fue creado el colisionador. Y os preguntaréis, vale vale, pero ¿por qué coño nos hablas de esto ahora? Pues porque a veces la rabia me invade. Y cuando eso ocurre, fundo luces, farolas, cargo pilas, y siento como un hormigueo recorre cada vena de mi cuerpo. Y a veces y solo a veces, creo que podría alcanzar los 0.9 TeV (teraelectronvoltios) que parece que marcó como récord el colisionador. 

¿No habéis sentido nunca esa sensación de en un momento dado ser capaces de derribar un edificio de un solo puñetazo? Yo si, e incluso lo he probado y la verdad, acabé con un dolor de mano bastante importante. Una cosa es lo que sientas que eres capaz de hacer, y otra muy distinta lo que seas capaz.
Es como Rajoy, pensó que era capaz de hacernos creer que no era imbécil, pero otra cosa muy distinta es lo que ha demostrado. Y así con todo.

Ya decía Yoda a Anakin lo de «El miedo es el camino hacia el lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Percibo mucho miedo en ti. ». Y fijaos como acabó el pobre Anakin, convertido en Darth Vader. En eso no quiero convertirme yo, aunque con lo que fumo últimamente la voz ya se va pareciendo a la del grande y desaparecido Constantino Romero. Yo ahora estoy en la fase dos de esa frase, con ira y rabia, con miedo. De ahí a convertirme en un Jedi de los malos, en un Sith, hay un paso. Y si ya soy capaz de fundir farolas, luces y hasta baterías de coche... me río yo del LHC. No será eso lo que nos destruya, ni tampoco Rajoy, ni los bancos, ni las canciones de Alejandro Sanz...

Seré yo y mi ira, mi amor y mi tristeza, en un día de rabia una noche cualquiera, tal vez una noche de sábado. Ya veréis ya.

martes, 16 de julio de 2013

Conversación con un guardia civil

Este sábado, de madrugada me paró la guardia civil. Y así es como fue la conversación más o menos.

-GC: Buenas noches caballero, ¿ha visto usted ese stop de ahí atrás?
-Yo: Si, lo he visto.
-GC: No, no lo ha visto, porque se lo ha saltado.
-Yo: Realmente si que lo he visto.
-GC: Entonces lo ha visto y se lo ha saltado.
-Yo: bueno, no me lo he saltado, es que son las tres y media de la madrugada y no venía nadie.
-GC: ¿Pero entonces lo ha visto o no? 
-Yo: Si, lo he visto.
-GC: Pero se lo ha saltado.
-Yo: Pero es que no venía nadie.
-GC: Aunque no venga nadie tiene usted que parar.
-Yo: Es que no lo he visto...
-GC: ...
-Yo: ...
-GC: ...
-Yo: ...
-GC: ¿Lo ha visto o no?
-Yo: Es que ya me estoy liando... que noooo, que si, que si que lo he visto.
-GC: Pero se lo ha saltado.
-Yo: ¿Me va a multar? tengo prisa.
-GC: ¿Ha bebido?
-Yo: Nada.
-GC: ¿Nada?.
-Yo: Cocacola.
-GC: ...
-Yo: ...
-GC: Vamos a hacerle un control de alcoholemia. ¿Sabe como funciona?
-Yo: Soplando.
-GC: ...
-Yo: ...
-GC: Sople.
-GC: ...
-GC: está bien, puede marcharse.
-Yo: ¿Pero me va a multar por el stop?
-GC: ¿Pero lo ha visto?
-Yo: ¿Eso importa?
-GC: No.
-Yo: ¿Entonces me multa?
-GC: Se lo ha saltado, pero váyase y que no vuelva a ocurrir.

Y esa fue más o menos la conversación. Tanto rollo para al final dejarme ir sin más. Llegó un momento en el que creí estar siendo objeto de una broma de cámara oculta. Incluso llegué a desear que me multase, coño! Era como un diálogo de una peli de los hermanos Marx. Al final me fui pensando quién se había quedado con quién, y me temo que el agente se quedó pensando lo mismo. Total, un cuarto de hora parado para nada. Tengo que hacer un ranking de mis historias con la guardia civil. Desde los que me robaron el tabaco, pasando por lo que me pegaron con una porra, hasta unos a los que les gustaba Metallica.

domingo, 14 de julio de 2013

El Estruendo

He vuelto a escuchar el rumor 
Y una tormenta que se acerca 
Definitivamente 
Y ahora sé que tus ojos 
Serán el estruendo 
Que recorra las ciudades
Cuando ya no quede nada 
Porque solo tú caminas sobre las aguas 
Solo tú caminas sobre las aguas 

miércoles, 10 de julio de 2013

El desorden es una obligación

Según el tipo de persona que seas te gustará el orden, o te gustará el desorden. Yo soy de los últimos. No estamos hablando de un desorden caótico (aunque lo parezca). Lo mío es un desorden controlado, como una demolición de un edificio. Una explosión es caos, pero una explosión controlada es poesía para la vista. ¿Quién no se queda bobo mirando videos de demoliciones? Son bonitos (pensad en la Moncloa reducida a escombros con todos dentro). Y el desorden, al menos para mi también lo es. Solo tienes que tener claro donde están las cosas.
Si mi cerebro funcionase igual sería cojonudo. Es un puto desorden y caos, pero la verdad, no tan controlado como el de mi mesa. 

En realidad el orden no conduce a nada bueno. En las empresas todo se moderniza, todo se convierte en tarea, y cuando antes te limitabas a hacer un dibujo y eso era más que suficiente, ahora tienes que rellenar tres formularios, documentar el dibujo en varios sitios, tener reuniones periódicas para comprobar que has rellenado los formularios y has documentado todo, hay que especificar en que empleas cada hora de tú trabajo, hay que fichar al entrar y al salir... pronto rellenaremos formularios de los formularios de los formularios... ¿Y para qué? Para decirle a un chino que ese dibujo que has hecho es lo que quieres que te hagan. Antes le mandabas el dibujo y era suficiente. Ahora la burocracia y el control, el orden impuesto en teoría para agilizar el trabajo, hace que lo que antes te costaba hacer una hora, ahora te cuesta cuatro. Y lo que se supone que debería mejorar la productividad, la entorpece y ralentiza hasta límites absurdos. Pero eso si, todo está tan perfectamente documentado que podría haber un cataclismo devastador, o un apocalípsis zombie, que daría igual, esos datos seguirían ahí eternamente. Al final si lo pienso bien, tanto formulario en el fondo nos están haciendo inmortales de alguna manera.

Tanto orden mata ideas. Tanto control mata la creatividad. Tanta burocracia destruye la improvisación. Y amigos empresarios, la improvisación, la inspiración repentina, la idea que surge en la calle fumando un cigarro o tomando un café... eso es algo que no se paga ni con el mejor sueldo del mundo, ni con la mejor base de datos que puedas tener.

Las buenas ideas estoy seguro de que no nacieron rellenando un formulario. Si conocéis a Philippe Starck (que no, no es un personaje de Juego de tronos) sabréis que su diseño más famoso hasta la fecha, el exprimidor de tres patas, fue diseñado en una pizzería, en una servilleta, mientras comía con un amigo. Y fue diseñado para una de las firmas de diseño más importantes del mundo, Alessi. ¿Os imagináis a este tipo, uno de los mejores diseñadores del mundo (para mi es Dios), entrando en una base de datos a documentar el dibujo del exprimidor, pasando un comité de cuarenta jefes todos opinando? Yo no.

En este país dicen que todos somos entrenadores de fútbol. Y en las empresas pasa igual, todos sabemos de todo, todos opinamos hasta de lo que no tenemos ni puta idea, y ese es el gran problema. Si yo no sé de finanzas no voy a opinar sobre el modo en el que llevas las cuentas de la empresa. Por lo tanto, si tú no tienes idea de diseño, ¿por qué coño opinas como si supieras más que los que hemos mamado esta profesión desde hace tantos años?.

Me pregunto si es que un traje y una corbata dan algún tipo de superpoder. Como no soy de vestir así no lo he comprobado, pero quizá te pones un traje y te dicen jefe y resulta que al más puro estilo Matrix, te llega una cantidad de conocimiento enorme al cerebro. Aunque a mi me da la sensación, de que cuando te llaman jefe y te ponen un traje, más bien te entra la estupidez de golpe.
Me quedo con mi amigo Starck, que es el de la foto que encabeza esta entrada. Seguramente a todos esos hombres grises de las empresas les parecería un impresentable, un notas, pero es de una categoría muy superior a cualquiera de ellos, y estar por encima de esas mentes reprimidas y cuadriculadas es motivo de orgullo. E ir sin camiseta, despeinado y parecer un loco, es mucho mejor que llevar un traje y un palo metido por el culo.

Y si, yo soy jefe. Pero no me peino nunca.


jueves, 4 de julio de 2013

Compensando

El video de la entrada anterior a esta es de una intensidad emocional realmente abrumadora, o al menos así lo es para mi. Así que he decidido compensar con este otro, para quitarle un poco de hierro a estas últimas entradas demasiado personales y deprimentes.

TETAS:

miércoles, 3 de julio de 2013

Emoción

Marina Abramovic se define a ella misma como la abuela del performance.
[BIO]: Artista serbia que comenzó su carrera en los años 70. Poco después se mudó a Amsterdam y allí conoció a Ulay, con el que creó el colectivo 'The other'. Juntos comenzaron a despertar conciencias y levantar ampollas con curiosas acciones. Tras una intensa relación de diez años la pareja puso punto y final al amor de la siguiente manera: caminaron por la gran muralla china, cada uno por un extremo, se encontraron en un punto intermedio y se dieron un abrazo para no volver a verse nunca más..
2010, Nueva York - Marina organiza una performance en el MoMa llamada 'El artista está presente'. Sentada, cabizbaja y en silencio. Una mesa la separa del visitante. En cada encuentro Marina levanta la vista para mirarle directamente a los ojos durante un minuto.
Lo que no esperaba es que uno de los que se sentaron frente a ella fuera su ex pareja Ulay al que no veía desde hacía 23 años. El que fue amor de su vida, estaba allí sentado, en silencio, mirándola.. 

Fuente: yonkis

martes, 2 de julio de 2013

Los malos recuerdos

Ayer en la radio escuchaba que los políticos no se preocupan de sus cagadas y de sus mentiras, pues está comprobado que una noticia, por mala que sea para ellos, no dura más de 72 horas hasta ser enterrada por otras nuevas. Por lo tanto, no tienen de que preocuparse, pues saben que pronto se dejará de hablar de ellos y pasarán al olvido sin prácticamente consecuencias.
La memoria colectiva es frágil. Solo así se explica que Rajoy y su gobierno, cagada tras cagada sigan ahí como si nada. Si no olvidásemos las cosas, y en lugar de solaparse unas con otras, todas fueran sumando, probablemente hoy la Moncloa ya habría sido destruída pasto de las llamas.

Individualmente, supongo que la memoria funciona más o menos igual. Si miras atrás, normalmente recuerdas las buenas experiencias. Digo normalmente, porque a mi solo me pasa a veces por desgracia. A veces creo que es producto de la puta sinestesia, que se empeña en relacionar y cruzar sensaciones, con palabras u olores. Otras simplemente recuerda una mirada, un hecho concreto, un nombre. Basta muy poco para subir o bajar el ánimo en función de lo que se recuerda y de lo que se lleva guardado en el disco duro craneal. 

A veces sería mejor simplemente no recordar, vivir al día, sin el peso y el lastre a las espaldas de esos malos recuerdos. O tal vez ser optimista y recordar solo los buenos. No sé si te pasa (te digo a ti que ya tienes que estar aburrido para leerme), pero creo que cuanto más tiempo ha pasado de un mal recuerdo, más fácil lo borra la memoria selectiva, o lo transforma en bueno. Un mal recuerdo o experiencia puede ser un aprendizaje. Si algo no te mata te hace más fuerte. O no, o tal vez solo endurece un poco más el escudo. ¿Acaso no nos pasa eso también con los políticos? Nos han jodido tanto que ya nos da igual lo que hagan, ya ni protestamos. Así que supongo que hay cosas que es mejor aceptar que son así, que ocurrieron, que duelen y que solo tenemos dos opciones, revivirlas con dolor cada vez que se recuerdan, o tratar de archivarlas lo más profundo que podamos, para que no salgan nunca más a jodernos el día.

¿Y que conclusión sacamos de esta mierda que acabas de leer? pues aparte de que como no quieres deprimirte no volverás a entrar en mi blog... que sí, que un mal día lo tiene cualquiera. Hay recuerdos, momentos, visiones que parecían haberse desvanecido, pero siempre están ahí, dispuestas a recordarte que tu cerebro es un cabrón, al que le gusta torturarte guardando esas cosas que no sirven más que para provocarte dolor de espalda, nauseas y tics nerviosos en los párpados.