domingo, 6 de octubre de 2013

El punto de vista

Hoy ponía esta foto en Twitter:



















Ha habido todo tipo de comentarios. Desde algún cabroncete que me ha dicho que saltase, hasta gente que me ha dicho que tengo las zapatillas muy sucias, gente que me ha dicho que la foto era una obra de arte, y alguno al que le ha dado vértigo. Creo que no ha habido nadie que me dijera "¡No!! no saltes!!", pero bueno, eso es otra historia.

Dejando a un lado que nadie se preocupó por mi, al rato puse esta otra:



















Y tuiteé... ¡Que nadie se preocupe! no iba a saltar... o algo así, como si a alguien le hubiese importado. Pero al ver las dos fotos, me dio por pensar. En la primera foto podría parecer un suicida, a punto de cometer una locura. O alguien simplemente sin miedo a las alturas. Es una foto que puede dar para contar una historia, para imaginar un estado de ánimo de alguien, para pensar en que lleva a una persona a subirse a una repisa y prepararse para saltar.

Pero la otra solo es una foto de unas zapatillas secándose al sol, sin ninguna historia, sin nada que contar. Bueno si, que soy un pijo y tengo unas Nike, y mira que odio las marcas, pero es que esas molaban mucho. 

Así que me dio por pensar y escribí un tercer tuit que decía así: "Supongo que mis tuits anteriores son una metáfora de la vida. Todo es más o menos grave según el punto de vista con el que se mire." 
Y no pude evitar sonreír al pensar que había hecho una buena reflexión, que no soy tan tonto como parezco ¿o si?... Bueno, da igual, suelo tener una peligrosa tendencia a ver todo de forma más negra y oscura de lo que realmente es. Ciertas cosas me trastornan demasiado, se me hacen muy cuesta arriba, y me pregunto porqué me sucede eso, si yo era de los que veían siempre el vaso medio lleno. Y mirando las fotos de mis zapatillas, he pensado que debería comenzar a ver las cosas como en la segunda foto, con calma, y no con la tensión de la primera, de alguien que salta al vacío cada día esperando darse la hostia de su vida.

Y con esta gilipollez de reflexión he pasado el domingo, un domingo más, o como diría un amigo mío, un domingo menos. En fin, todo está en nuestra cabeza supongo.


Edito:
Y un cabrón loco me hizo hasta un retoque, sin importarle si saltaba o no!!