viernes, 29 de noviembre de 2013

Entrevista de mierda (Parte 1)

Hoy me ha pasado una cosa muy rara. Me he puesto a pensar en todas esas cosas que no debería pensar. Esas cosas que provocan ansiedad, rabia, ira, miedo y temblores de párpado. Cuando de repente, ¡zas! ha salido de mi cabeza uno de esos pensamientos de mierda. Y sin saber como, me he puesto a hablar con él y ha terminado haciéndome una entrevista, en plan Rolling Stones.

Pensamiento de mierda:
Hola hombre, la verdad no te voy a mentir, estás bastante jodido, aunque eres consciente de ello. Provengo de lo más profundo de tu cerebro, y me gustaría decirte que tienes una cabeza sana, pero soy un pensamiento de mierda, y te lo digo ya, ahí dentro hay muchos más como yo. Lo tienes complicado. Dicho esto, cuéntame, ¿como coño has llegado a esto?
Yo:
Uff, es largo de contar, para llegar a tener estos niveles de rabia he tenido que trabajar duro, machacarme cada día con culpas que no me tocan, y torturarme con recuerdos de tiempos mejores.
Pensamiento de mierda:
Si, eso es cierto desde luego, aquí a mi lado tengo un recuerdo de tiempos mejores. Señor Recuerdo, cuéntenos como tortura usted al Hombre más Ferriz del mundo.
Recuerdo de tiempos mejores:
Pues me paso el día diciéndole que hubo un tiempo donde todo era fácil, alegre y feliz. Suelo repetírselo a todas horas, para que no olvide nunca que al menos en aquel tiempo todo fue perfecto.
Yo:
Bueno, perdonad que os interrumpa, pero quiero decir que ahora mismo tampoco son malos tiempos, solo son más complicados. Y lo complicado no es necesariamente malo. En realidad nunca he estado tan vivo.
Pensamiento de mierda:
Eh eh eh!, tampoco has estado tan muerto nunca.Y no lo digo yo, sabes que al estar dentro de tu cabeza sé todo lo que sabes, y en los últimos tiempos, muchas personas han agotado los adjetivos negativos existentes en la RAE para definirte. ¡Pero que coño, si hasta te sancionaron el otro día por tú conducta!!
Yo:
Si, vale, puede que en ocasiones me sienta muerto, bastante, pero si no hay algo que te haga sentir vivo, tampoco puedes saber como es estar muerto. 
Pensamiento de mierda:
¿Y que me dices de esos pensamientos violentos? 
Yo:
Bueno yo... no soy partidario de la violencia.
Pensamiento de mierda:
Pero no me puedes negar que en ocasiones te gustaría dar de hostias a algún capullo.
Yo:
Si, es cierto, no solo le daría de hostias, en mis pensamientos lo entierro vivo y cosas así, pero solo son pensamientos. Vosotros lo sabéis mejor que nadie, ¿no?
Recuerdo de tiempos mejores:
Disculpa, pero tú antes no eras así, solías ser más pacífico y correcto.
Yo:
Vale si, es posible que si, pero si algo he aprendido en los últimos tiempos es a no tolerar ciertas actitudes, no tolerar a gilipollas, y a no callar nada. Ya sabéis esa frase de que más vale arrepentirse de hacerlo que...
Pensamiento de mierda:
... que de no hacerlo... si si, si eso ya lo sabemos. Recuerda que vivimos dentro de tu cabeza, somos tus mierdas. De hecho conozco al mierda que dice esa frase dentro de ti siempre. Es el mismo al que le gusta Confucio, que el otro día te hizo tuitear esa frase de "si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes".
Yo:
Exacto! Pero bueno, ¿a que coño habéis venido? ¿a joderme el viernes? Ya sé lo que tengo que hacer, lo que me duele recordar o lo que no debo hacer y hago, etc...
Recuerdo de tiempos mejores:
No no, hemos venido a decirte que o espabilas o las mierdas como nosotros se van a reproducir en tu cabeza hasta hacerla explotar. ¿No te gustaría acabar chorreando mierda por las orejas a que no?
Pensamiento de mierda:
A ver, somos unos mierdas, pero nos has incubado y generado tú, y tú tienes que eliminarnos de ahí. Te queremos tío! 
Yo:
Como si a mi me gustase pasarme el día dándole vueltas a cosas que me duelen.
Pensamiento de mierda:
Bueno, bueno, bueno, no hay duda, siempre te vas por las ramas. Esto era una entrevista, y mira, hemos acabado aquí discutiendo en plan debate, cuando solo tenías que responder a mis preguntas. Vamos, vamos a por otra cuestión más peliaguda...


CONTINUARÁ.

sábado, 23 de noviembre de 2013

"Nos dicen que tenemos que labrarnos un futuro, cuando en realidad solo debemos intentar soportarlo de la mejor forma posible." 
El hombre más Ferriz del mundo.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Muy mono

Quieren que yo sea este mono. Obediente, complaciente y disciplinado. Quieren, pero no pueden.



Ni podrán.

martes, 19 de noviembre de 2013

Mis memorias

Como siempre he sido un poco flipado y siempre me pareció interesante la filosofía esa de "vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver", frase mal atribuida a James Dean, últimamente le doy vueltas a escribir unas memorias, por si acaso. No es que esté ahora en una espiral de drogas, alcohol y desenfreno, pero nunca se sabe que te puede pasar, y sería una pena que si tienes algo interesante que contar, no lo hicieses. Probablemente sea interesante solo para mi, pero quién sabe si a alguien le puede aportar algo mi experiencia vital.

Total, que pensando en ello, me he dado cuenta de que en realidad todo lo interesante que tengo por contar, son cosas que no le he contado a nadie o casi nadie. Y si no se las he contado a nadie, tal vez es que no quiero que nadie las sepa. Por lo tanto escribir unas memorias no tiene mucho sentido, pues no querría que se publicasen tras mi muerte.
Pero le he encontrado otra utilidad, que sean una especie de diario. Nunca he sido de escribir un diario, siempre me pareció de un egocentrismo extremo escribir en una libreta tus vivencias diarias, aunque ahora le veo el sentido a ello.

El tiempo nos cambia, la vida nos va cambiando constantemente. No soy el mismo de hace un año. Pero probablemente si retrocediese cinco o seis años, creo que ni yo mismo me reconocería, y mi yo de entonces creo que fliparía un poco con mi yo actual. 
Darte cuenta de que vas cambiando es algo complicado. Tiene que suceder algo en tu vida, en tu trayectoria vital, que te haga mirar atrás, que te haga mirarte ahora, y te haga pensar como coño eras el que fuiste, y como demonios eres ahora quién eres.

Ser el que soy ahora da vértigo. Ver todos los cambios que se han producido a mi alrededor, sinceramente acojona, duele y es estimulante, no necesariamente en ese orden. Y es aquí donde escribir unas memorias tiene sentido. Estoy seguro de que mi yo de hace años tomó las decisiones que tomó porque le parecieron las mejores, y no puedo reprocharle nada. Pero si en su día hubiese dejado por escrito el porqué de cada una de ellas, ahora quizá me sería más fácil comprenderle. Así qué, como me temo que lo que me queda por vivir en meses y años venideros van a cambiarme de nuevo, al menos dejaré constancia por escrito que si un día hice lo que hice, lo hice por un motivo en el que creo firmemente, y que a nadie le importa.

Y esta es la mierda de hoy, no tenéis ni porqué entenderla, ni porqué leerla, ni tiene porqué gustaros. No la entiendo ni yo.

domingo, 10 de noviembre de 2013

“Dentro de 20 años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las que hiciste. Así que suelta amarras, navega lejos de puertos seguros, coge los vientos alisios. Explora. Sueña. Descubre.” Mark Twain

lunes, 4 de noviembre de 2013

Me ha meado un perro

Estaba saliendo de mi coche, cuando un chaval de unos 15 años venía por la acera con su perro. Al llegar a mi altura, el perro, con mucha clase eso sí, ha levantado su pata y ha meado en mi rueda. Como amante de los animales que sabe lo que es tener perro, he intentado mantener la calma y pensar, bah, eso le pasa a cualquiera, no le des importancia. La calma me ha durado menos que lo que he tardado en pensar en mantener la calma, es decir, un femtosegundo. Así que instantáneamente, pero con educación y tranquilidad, le he dicho -"hombre, no seas guarro chaval y no dejes que me mee en la rueda"-. A lo que el adolescente, sin cara de inmutarse lo más mínimo, me ha respondido con más calma todavía -"disculpe, sería un guarro si me hubiese meado yo"-. 
Ante esa respuesta, no he podido más que mirarle casi con admiración, casi casi le doy una colleja en plan paternal y le digo -"¡ese es mi chico! ¡ole tus huevos!"-. Total, que el puto adolescente se ha ido como si nada, y yo me he quedado ahí, con cara de tonto, sin saber muy bien si sonreír, si cagarme en su padre, o qué hacer. Y encima, el muy hijo de su padre ha dicho "disculpe". ¿Disculpe? joder, que te llamen de usted duele más que una patada en los huevos. 
Medio sonriendo, me he ido a pasear como casi todos los días. Y paseando es cuando empiezo a darle vueltas a absolutamente todo. Pienso en el trabajo, en ideas que tengo para proyectos. Pienso en mi extraña (como poco) situación general. En las cosas que me preocupan, que aunque parezca a los ojos de mucha gente un irresponsable, imprudente o bohemio, en realidad en el fondo, aunque sea muy muy al fondo, soy más bien lo contrario. Pienso en qué estoy haciendo con mi vida, pienso en como las cosas han ido dejando de importarme, al menos las cosas materiales, para convertirme en alguien más, no sé, no diré espiritual, pero si en alguien que se guía casi única y exclusivamente por las emociones.
Supongo que esto será síntoma de la edad o la experiencia, pero cada vez las cosas me sorprenden menos. En cine no me sorprende nada ya. En música acabo recurriendo a los clásicos, ante la falta de nuevos estímulos, salvo geniales excepciones.
El otro día me ofrecieron el que podría ser mi billete hacia el otro lado del Atlántico, nada menos que a Canadá, y no diré que no me hizo enorme ilusión, pero tampoco diré que pegase saltos y saltos de alegría. No creo que la felicidad resida en un mejor trabajo, en un mejor sueldo o en un mejor coche. Sino en una mejor vida, y la vida no se mide en euros o dólares, sino en emociones, en sorpresas... Y yo puedo decir que mi trabajo aún hoy me emociona, pero mi obra siempre ha sido mi desahogo, como para el músico lo es escribir canciones. Y... y joder, ya me he perdido de nuevo. Todo este rollo para contar que un perro me ha meado la rueda.
Siento si has llegado hasta el final esperando una reflexión profunda, un giro en el texto por el qué dijeras que había valido la pena leerlo, pero no amigo, mala suerte, ya pone en el logo de mi blog que es un poco mierda.