martes, 23 de abril de 2013

Rock 'n' roll y estados de ánimo

Hay días en los que solo me apetece escuchar rock 'n' roll. Y cuando hablo de rock 'n' roll me refiero al de verdad, no al rock de la sección de la Fnac donde puedes encontrarte a los del Sueño de Morfeo clasificado como tal. Aunque también es cierto que allí he visto una peli documental de Justin Bieber clasificada en las pelis de terror, lo cual es punto a favor que contrarresta lo mal que clasifican la música.

Pero volvamos al rock, que mi facilidad para desviarme de los temas de los que hablo es la misma que la de Rajoy para mentir. ¿Lo ves? ya me estoy desviando de nuevo. Soy un desviado.

Volvamos por tercera vez al rock, a ver si logro hablar de ello. Cualquier música, de cualquier tipo, es al final un estado de ánimo. Si me quiero suicidar escucharé a Trent Reznor, que me encanta, pero es para épocas deprimentes en las que todo se ve negro. Si quiero estar relajado probablemente escucharé alguna banda sonora, de las últimas que me han gustado y escucho en el trabajo está la de Moon. Gran peli además. Si lo que quiero por el contrario es vomitar, me pondré pop español o reaggeton. Bueno, si queréis vomitar también basta con poner los telediarios de RTVE, pero ese es otro tema a tratar y de nuevo no quiero desviarme.

La cuestión es que si estoy feliz y hoy estoy muy feliz, mi banda sonora es rock 'n' roll. Podría decirte un montón de grupos de esta década (los clásicos ya los conocéis demasiado) que hacen o hacían buen rock, como Black Keys, Band of Skulls, Raconteurs, Black Rebel Motorcycle Club, White Stripes, Jack White, The Kills, Audioslave, The Dead Weather, Queens of the Stone Age, Eagles of the Death Metal y un largo etcétera.
Es un tipo de música que potencia el optimismo. Es la música más vital que hay, la que te toca las conexiones neuronales de la felicidad. Hay canciones como ésta que pueden hacerte sentir lo mismo que un orgasmo. Bueno vale, exagero, un orgasmo no, pueden hacerte sentir lo mismo que no se... el mismo placer que darle una hostia al ministro de justicia, por ejemplo. O el mismo placer que imaginarte a la madre del ministro de justicia abortándolo, total, imaginar y soñar es libre.

La felicidad la forman los pequeños detalles, pequeñas cosas y pequeños momentos que por el motivo que sea te dan una sensación de bienestar, de plenitud, de yo soy el rey del mundo y cosas así. Lo de soy el rey del mundo borradlo, podéis acabar hundidos en el fondo del mar. Pero habéis pillado el concepto. La felicidad cada uno la consigue a su manera. Yo hoy he sido feliz simplemente paseando. Un amigo mío es feliz coleccionando videojuegos antiguos. Mi sobrino de 12 años es la hostia de feliz hackeando contraseñas wifi para pillar internet de sus vecinos. La felicidad está en una mirada, en una caricia, en un beso, en un abrazo, en una rotura de cadera de su majestad. Puede estar en cualquier parte. Pero si a esa felicidad le unes rock 'n' roll, se convierte en orgasmo automáticamente. Así que poned un poco de rock 'n' roll en vuestras vidas, ya veréis como os hace mejores! O al menos, os hace todo más llevadero. 



PD: de mayor quiero ser como ese negro. Habéis visto como se mueve? me encanta! me encantaaa!!!