miércoles, 3 de abril de 2013

Rankings


Llevo unos meses que estoy en racha. Primero me encuentro en un libro de diseño de personajes (del cual ya ni me acordaba que iba a salir), ojeándolo por pura casualidad en una librería. Y en esos mismos días me avisan de que, sin haberme presentado para ello, he sido elegido por la prestigiosa publicación alemana Lürzer's, como uno de los 200 mejores ilustradores digitales del mundo. Decir que no me hace ilusión sería mentir, me parece una pasada salir en libros, revistas y demás. Es algo que como profesional me llena y me sube la autoestima. A todo el mundo le gusta que le reconozcan su trabajo.
El otro día hablaba con un tío bastante majo, al que llamaremos M para mantener el anonimato. Es director artístico en una de las múltiples divisiones que tiene la empresa creadora de dibujos más grande del mundo, que empieza por D y acaba por Y. No diré de que hablamos porque no es relevante. Pero si contaré un detalle, el tipo decía que querían trabajar conmigo en un par de proyectos, a los que querían dotarles de mi estética. Quieren mi estética!!. Por un momento se me erizó la piel y creo que hasta sufrí una erección. Pero eso no se lo dije, me hice el importante y no mostré sorpresa. Las empresas grandes de países más fuertes y que no padecen la crisis ni a políticos como los nuestros, intentan pescar aquí, donde hay profesionales de gran talento y políticos estúpidos que no lo cuidan.

Pero a lo que iba, lo de los 200 mejores, a parte obviamente de contarlo para alimentar mi ego, lo expongo porque creo que estaría bien realizar rankings de ese tipo en otros sectores. Por ejemplo en los políticos. Para empezar creo que un ranking de los 200 mejores políticos es un sinsentido en sí mismo, ¿hay alguno bueno?, en cambio podría elaborarse uno con los 200 peores. Apostaría a que la mayoría serían del PP y PSOE. Bueno, y UPyD. Si el ranking fuera de los 200 más gilipollas creo que saldrían más o menos los mismos que en el de políticos, aunque también despuntarían muchos periodistas y familiares reales. Que a ver, tu mismo puedes hacer tu propio ranking de gilipollas, y meter a quién quieras, es divertido si haces la prueba. Si yo hiciera un ranking de gilipollas personalizado y adaptado a la gente más cercana, creo que saldrían muchos familiares, amigos, compañeros de curro y conocidos varios.
Puedes hacer rankings de todo lo que te de la gana. Ranking de los 200 peores vecinos que has tenido y luego colgarlo en el ascensor de tu comunidad para que lo lean. ¡Yo que sé! Haz rankings de cosas que te gusten y que no, y luego piensa si podrías encajar en alguno. Son ejercicios divertidos. 
¿Crees por ejemplo que podrías estar en un ranking de las 200 mejores personas que conoces? Hasta puede ayudarte a conocerte mejor. Ojo, también puedes darte cuenta de que tienes poco de buena persona...

¿Y todo este rollo para qué? Pues mira no lo sé, supongo que por un lado para decirte que al final lo importante no es lo bueno que seas, ni los buenos trabajos que hagas, sino la constancia, el moverse todo lo posible y no perder la ilusión. Y no perder la ilusión hoy en día es muy difícil, sobre todo en este país. Por suerte tengo un buen trabajo y me va bien, pero a veces me pregunto si hoy terminase mis estudios y tuviese que ponerme a buscar trabajo como de crudo lo tendría. Me temo que la alternativa hoy día sería marcharme fuera de aquí, escapar del gobierno sinvergüenza de Rajoy. Es triste que el talento, en cualquier profesión, tenga que escapar por falta de oportunidades. Es lamentable que los mejores profesionales de un país tengan que irse fuera. Pero vivimos en Españistán, y aquí se premia al político corrupto y el líder de audiencia es el Gran Hermano o el salto de famosos desde un trampolín.

Conclusión, los buenos se van, los corruptos se quedan y los mediocres son los que toman las decisiones creativas en las empresas. Y claro, luego nos extrañamos de que así nos vaya.


*Nota: si vas a google y buscas en imágenes "ranking idiotas" aparece la imagen que acompaña esta entrada...